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3.51 de la mañana, otra noche sin dormir. Pensamientos que bombardean tu mente y no la dejan en paz. Recuerdos… ya sean viejas fotografías, canciones, viajes, personas… todos ellos grabados en tu mente y que permanecerán para siempre, o eso crees. 4 de la mañana, sigues pensando todas esas cosas, dándoles mil y una vueltas sin encontrarles solución alguna. Piensas que estás solo que nadie más pasa por lo que tú pero no es cierto, algunos pasan por cosas mucho peores a edades tan frágiles que llegas a decirte a ti mismo: ¿Por qué hago esto? ¿Por qué le daré tantas vueltas sin sentido? ¿Por qué no trato de ser feliz? Porque, por mucho que lo intentas, no puedes. Si fuese un único problema, todo sería más fácil, al menos esa es tu opinión. Son tantos que no puedes con ellos, pero piensa: hay personas con problemas mucho más graves que tú. No dejes que te afecten, pero eso sí afróntalos. Fácil es decirlo y difícil ponerlo en práctica, sí, pero puede conseguirse. El pensarlo no solucionará tus problemas, pero sí tu fuerza interior. Créeme todo el mundo la tiene, sólo hay que encontrar la forma de sacarla al exterior.  Las personas fuertes también lloran, la diferencia es que son capaces de afrontar ‘’cara a cara’’ esos problemas. Piénsalo, puede servirte de ayuda. 4.24 de la mañana, ¿todavía sigues pensando en esos problemas? No, ahora piensas cómo afrontarlos, fácil, con valor y confianza en ti mismo.